sábado, agosto 27, 2005

Divagaciones fraternales

Kuytqpu nace en Transilvania. 1350. Una cálida mañana mientras las azoteas miraban los cadáveres de la siempre maloliente Transilvania nace Kuytqpu. Y nace como lo hace cualquier niño en Transilvania. Con su escarapela de "Economistas sin fronteras", un manual del empleado de Arthur Andersen, una bayoneta del s. XVII (sí, en 1350!), dos ovejas, un futbolín y una bola de pelos de esas que escupen los gatos. La mamá generalmente muere después de la salida de las ovejas y bueno conocí a una que duró hasta la mitad del futbolín... "murió a medio tiempo", reía su familia. Es que claro, en Transilvania las mamás dan a luz siempre y mueren.

Ese momento me despierto, claro estaba soñando, pero no solamente lo de Kuytqpu (claro en los sueños de Transilvania los personajes siempre tienen 3 consonantes seguidas), sino que además sudaba frío (cabe anotar aquí un reclamo formal al Sindicato de reparadores de ataúdes de Transilvania, quienes, aunque teniendo el ticket #37890 y luego de haberlos llamado insistentemente vía su call center y su página web, no han atendido mi llamado)- el frío de mis gotas continuaba oxidando los goznes de mi viejo Death-tronic-beyond-life-R-Us que me costó como 5700 ruplistanes.

Era de esa época en la que me quedaba dormido escribiendo a máquina. Simplemente sabía que tenía que seguir escribiendo y mi frente terminaba rebotando en las teclas como si fuera una pelota de baloncesto y además de los trozos de piel, mocos y sangre que se impregnaban en el papel (por demás está decirles que la textura del documento final no era sino espectacularmente tersa), bueno el escrito terminaba ilegible en sus últimos párrafos. Dependiendo del golpe la margarita de teclas rebotaba con lujuria en el papel y hacía de las suyas hasta que escribiá cosas como "dslfsdjl fk89sdfl skdj 34354l kdfskldkdkddk dkjdkdkdk dkdkdkd dkdkkd dkd kk k k..", frase acuñada como un proverbio Transilvanés y claro típica en mi familia.

He ganado el Pulitzer dos veces por este tipo de artículos y me han hecho estudios para ver si estoy creando un nuevo mensaje. Yo siempre les digo que sí, que son ideas que han brotado (brotado!!?) de mí alma y que bueno, seguramente algún significado tendrán yadayadayada... es nada más porque la periodista está buenísima y aquí como que hay poca carne no?

La música lentamente invadía mis oídos, como retozando en un pentagrama imaginario, las agudas me llevaban de derecha a más derecha, al más allá de la escala, al filo mismo del escenario, y volvía con el vaivén de tus dedos, y tocaba el cielo, y gritaba desde arriba que desde aquí no se oye, la gran puta no se oye.

Cada vez que me sale un artículo así digo, "son las divagaciones fraternales", y me saco un futbolín del culo.

Paf! Ouch! - Odio que se caiga la tapa de mi ataúd en mis dedos cuando grabo mis pensamientos. Tal vez sea tan irónico mi final que mientras me grabe que espero la muerte nada más por lo aburrido que puede ser pasar todos los niveles de Moctezuma's Revenge en mi Commodore 64 o comerme todos los caracoles del mundo sin masticarlos y amplificar el sonido que hacen en mi estómago, solamente ese momento voy a sentir que el gozne mayúsculo pone un punto final, y la margarita lanza con furia la espaciadora y el carro me lanza con las escalas a los jardines escondidos.

Wiiiiiiz.

jueves, agosto 25, 2005

Hormigas

¿Alguien conoce un buen repelente contra las hormigas? Recién me mudé a una casa (parece que los dueños están de vacaciones y entré por la puertezuela del perro, al que doné a una compañía de bomberos). En esta nueva casa todo estaba bien por casi una semana (excepto por la vieja que viene a diario a husmear por la ventana. Estaba preocupada porque sus buenos vecinos nunca le avisaron que el primo segundo del tío del primo segundo de Abelardo -un nombre que me inventé y resultó ser el del perro-, iba a quedarse en la casa para vijilarla). Como la vieja sospechaba demasiado, decidí seducirla. Ahora sigue viniendo cada tarde después de las telenovelas, pero solo se va despues del desayuno.

El problema es que últimamente hay muchas hormigas. Entran por los enchufes. Al principio no me preocupé. Las hormigas no podrían ser peor que las invasiones de polillas que ya em atacaron varias veces, o la invasión de la clase media a los malls. Barajé mis opciones y decidí actuar.

Primero traté de hablar con su lider. Pero la reina es una perra. No escucha a nadie, y ya tiene varias hormigas machos que se dedican a follarsela. No había por donde conseguir una audiencia.

Ni siquiera me funcionó disfrazarme do hormiga y tratar de penetrar. Me obligaron a cargar el cadaver un león (que se cayó de la camionta en la que viajaba un circo que pasaba por la calle), pero no pudimos meterlo al hormiguero. Yo tampoco podía entrar, así que tampoco por ahí pude. Lo peor es que ahora tengo un león muerto en un sofá del living. La vieja está sospechosa de nuevo. No me cree que es un disfraz que uso para trabajar en un supermercado.

Probé insecticida, pero la verdad, si no ataco a la reina, con esas hormigas machos culienagueros, se reproducen más rápido que conejos con viagra. Se me están acabando las ideas y ya tengo hormigas subiendo mis piernas.

Help! Anybody?

lunes, agosto 22, 2005

The Lima Affair

Versión 1 – Primeras impresiones

Camino por Lima. Para ser una de las ciudades más grandes de Latinoamérica, la visito poco. Tal vez sea porque me recuerda a un tío mío que se vino a las Américas por ahí en el siglo 17 (XVII para los clasicistas) con promesas de propiedades y muchos esclavos. Claro, eso le prometieron a todos los giles y terminaron todos lavándole las pelotas (por turnos) al virrey. Por cierto, ¿que mierdas es un virrey? O eres rey o eres un simple lameculos con o sin suerte. Si que te manden a Lima en esos días es buena o mala suerte, está aún por verse.

La cosa es que mi tío vino a Lima, se aburrió de las pelotas del virrey y se fue al norte, según él a las colonias británicas, que ya hablaban de libertad. Llegó a Cartagena y murió de una gonorrea mal curada. No sé que tiene esta historia que ver con mis pocas visitas a Lima, pero me acordé y quise compartir.

Camino, entonces, por una Lima que no conozco bien, buscando una guía que me ayude. Por eso pongo mi cara de víctima (así como vieja ciega tratando de cruzar la 9 de Julio) y busco alguna cara agradable (en realidad busco culo y tetas, pero juzgo a la gente por sus caras)

Entonces la veo, camina despacio hacia mí. No me mira directo a los ojos, pero capto que me miró de reojo. La paro y le digo en mi mejor dialecto suizo:

-Hola, estoy perdido, ¿podrías ayudarme? (son las únicas palabras que conozco de dialecto suizo… bueno, eso y ¿Dónde está tu baño, que tengo un supositorio de heroína que quiero usar ahora?)

Ella me mira con cara de perdida, entonces le digo, en un perfecto español

-Perdón, pensé que estaba en Ginebra. Me pasa siempre. ¿Podrías mostrarme la dirección a algún restaurante donde vas a comprarme un ceviche?

Siempre funciona, dos horas después estábamos hablando en un local de Miraflores, tomando jugo de mango, viendo a la gente pasar en bicicleta.

Versión 2 – La víctima de siempre

Acecho cualquier calle de una ciudad que no me importa conocer. Mientras mejor conozco una ciudad menos ganas tengo de perderme en ella. Esta vez es Lima, una ciudad caótica donde a nadie le impresiona que una jovencita guapa haya desaparecido. “Huyó con un cura cachondo” dicen las viejas que la conocían “Si, era medio putita” dicen sus maridos un poco resentidos porque en realidad nunca se la pudieron follar por más plata que le ofrecieron.

Conmigo es distinto, yo soy irresistible. Debe ser la experiencia que me dieron 200 años de fracasos amorosos. Por eso, cuando la vi en la calle, caminando, no dudé en hablarle. Ella era mi típica presa: joven, bonita, buscando drogas o escapando de la ley por cualquier actividad ilegal en que se metió por ser muy tonta o muy inteligente. Le digo cualquier tontera y le sonrío. Total, lo más seguro es que esté desorientada por toda la marihuana que se fumó esa misma tarde. Después la convenzo de ir a algún lugar a comer o tomar algo. Ahí pretendo escuchar lo que me dice, pero en realidad dedico mi tiempo a jugar una partida de ajedrez mental contra Bobby Fisher.

Como ella cree que a mí si me importa, se deja seducir. La rapto y me acompaña por un par de semanas, hasta que me aburro (de ella o de Lima)

Versión 3 – Tomado del diario de una muchacha

Siempre me llevo recuerdos de mis conquistas amorosas. Como de la baronesa Vinegrilla de Robeslooth, que me llevé su peluca, o de Trabelina Del Scholderberg, que me llevé a su marido. En realidad el marido se fue conmigo porque se dio cuenta que yo lo pasaba muy bien.

De mi muchacha de Lima me llevé su diario personal. Escribía en él todos los días. La verdad solo lo había ojeado un par de veces hasta aquel viaje en tren desde Concepción a Santiago. Solo entonces, por aburrido, lo saqué para leer que decía ella de mí. Esto es lo que escribió sobre el día que me conoció:

“Venía caminando a la calle con una cara de víctima más falsa que mis tetas. Supe de inmediato que me iba a hablar, así que me hice la tonta y esperé que el diera el primer paso. Me dijo algo en dialecto suizo, y casi le contesto, pero decidí seguir haciéndome la tonta. Luego me pidió que le invite algo de comer. Como supuse que tenía plata, accedí. Total, sabía que él iba a terminar pagando. En la comida, y después en un bar, él pretendió escucharme. Lo hizo bien, pero al final me di cuenta que no tenía la mas mínima idea de lo que le decía, así que dejé de contar mi típica falsa historia de la mamá que me abandonó y comencé a contarle, con lujo de detalles, como me ganaba la vida castrando castores en Canadá, donde conocí a Jacques, el timador que me enseñó todo lo que sé. Lógicamente, él pagó la cuenta cuando nos fuimos y me dejé seducir. Sé que mientras más tiempo pase con él, más voy a encontrar la forma de robarle todo lo que tiene”

Leer esto me impresionó, y solo ahí me di cuenta que ella no me robó todo lo que tenía porque yo vivo al día, ganando muy poco y gastando mucho. Me doy cuenta ahora que cuando decidí abandonarla, ella había salido a comprar un periódico, pero de eso ya hacían tres horas. Solo entonces me di cuenta que me faltaba mi reloj. Luego lo pensé mejor, y cuando salió, llevaba puesta la peluca de la baronesa, y desde ese día tampoco volví a ver a Jorge, el marido de Trabelina.

jueves, agosto 18, 2005

nací ayer

Historia. Iba caminando por 9 de octubre, un miércoles cualquiera a las 4 de la mañana, saqueadores saliendo de las ventanas, cocodrilos entrando, el viento silbaba a lo lejos en los vapores de los trenes a la costa y los fantasmas de los muertos corrían su típica maratón del ceviche en balde. De pronto una rubia despampanante me para en una esquina, de esas cualquiera de las 4 de la mañana y me pregunta mi nombre. Yo tiemblo del miedo y le digo Pulgarcito. Claro sacó un mazo de cocina de esos con pinchos de fierro y me destrozó la cabeza antes de que Uds. puedan decir, claro, Naftaaaaaampiroooooooooooo. No sé por qué le dije Pulgarcito, tal vez porque de chico me gustaban los cuentos y los tacos con salsa de queso. No sé. No es buena la historia.

Bueno otra mejor, caminaba un miércoles cualquier a las 3 y media de la mañana (les dije que me gusta salir a caminar los miércoles?), bueno y en eso se aparece un tiburón de la nada y me pregunta cómo me llamo. Pulgarcito le digo y claro saca una navaja y me troza como salame, me emplata en una tabla de quesos y me pone de abreboca en el Liguria.

Empezaba a notar un patrón. Pero bueno, salgo otro miércoles más, pero más pronto y claro con la mente en blanco para que si me preguntan el nombre, entonces obvio le iba a contestar la verdad. 4h05 de la mañana, me pongo mis botas de esquiar (siempre salgo en las madrugadas de los miércoles con mis botas de esquiar puestas) y camino y camino y camino como 18 horas hasta que encuentro a un vendedor de globos con helio que se había tragado el helio porque nadie le compraba los globos como en 15 años y bueno le pregunto qué le pasa, si está bien, etc. (A ratos puedo ser considerado yo), y claro me pregunta como me llamo. Yo dije, bueno, este maraco me va a hacer algo y revisé instantáneamente todas sus pertenencias en busca de armas cortopunzantes, posiciones de pelea japonesa, silbatos para perros amaestrados, luces láser de miras telescópicas, pinturas de helipuertos en las calles y hasta un machete. Pero no, entonces le respondí, Pulgarcito.

Desde entonces el pobre vendedor de helio cree que Naftampiro es Pulgarcito. Y yo tengo helio gratis para hablar chistoso.

Eso.

Wiiz.

domingo, agosto 14, 2005

feliz cumpleaños, blog!

Sip, escribo una sola nota pequeña para recordarles a todos que hoy se cumple un año de mi blog. Primero con ebloggy (ver post anterior) y ahora en esta nueva casa. Gracias a todos por leerme, desde agosto catorce del 2004. Ahi tienen a su disposición toda mi historia.

Entonces, tomense un día libre, consiganse tren hamsters nuevecitos, dos docenas de red bull, medio kilo de cocaina, un galon de agua, ocho oncas de gasolina, una bandera de etiopía, un bolígrafo de tinta púrpura, un areta de ombligo arrancado a alguna mina dormida (es importante que el anillo esté lleno de pus seco) una botella chica de jarábe para la tos, dos pizzas familiares, una linterna con focos intercambiables (rojos y azules), 7 CDs de música (estos: uno de New Kids on the Block, uno de Barry White, dos de Thalia, uno de Dj Shadow, uno de Prince y uno de Leo Dan) una aparato para tocas CDs y una radio dañada con el diál en 93.6, un reloj para ciclistas, una gorra de golfista, una camisa hawaiana, pantalones para la nieve, sandalias tipo Jesús con medias blancas, una novia inflable y tres juegos de naipes, todos distintos.

En ese día libre, con todo lo especid¡ficado, lean todos los posts hasta ahora. Después de las convulsiones violentas y de encerrarse en el baño (en el piso, en posición fetal), salgan a la luz... confién en mi, no es tan malo, y vuelvan-despacio- a su computador. Lo más seguro es que para ese entonces ya haya un nuevo post... ustedes ya estarán adictos a mi.

sábado, agosto 06, 2005

la prehistoria del blog de naftampiro

Tengo buenas noticias para los seguidores de este blog. Ustedes saben quienes son... Gringo, Rafa, Magda, Internerd, Guille, Cacho, Nirvana, Nicholas... en fin, los viejos conocidos. Los del quick de frutilla y las competencias de velocidad de cocacola de a litro (son buenas esas competencias, se bajan botellas de a litro hasta que a uno le salga espumapor la nariz... era mas entretenido antes, con botellas de vidrio). A todos Ustedes les tengo excelentes noticias, porque han sido fieles todo este tiempo, a pesar de los ultimos tiempos en que las publicaciones no han sido tan frecuentes (mucho trabajo... para empezar tuve que lidiar con una huelga de hamsters y con la mitad de mis monjas embarazadas por un padre culianguero)

Y si esto es un premio a mis viejos lectores, es un regalo a los nuevos, a ustedes que me encontraron navegando por blogspot o que pusieron en google para ver si habia páginas que explicaran que pasaría si un vampiro durmiera con bolitas de naftalina en su sarcófago para conservarse mejor.

(cuanto tiempo creen que puedo mantener la expectativa?)

Bueno, aquí está, la prehistoria del blog de naftampiro, rescatada del abismo diabólico de algún servidor en Montana, o Idaho, o Utah, o donde mierdas esté el servidor. Los primeros posts. No los pongo aquí porque toma mucho tiempo copiar toda la información (comentarion incluídos, que era parte de la gracia)

Aquí está, el link original a los primeros posts en ebloggy....

Disfruten leyendo! O no, y entonces metanse los viejos posts por el culo y dejen de joder!

viernes, agosto 05, 2005

aquellos pocos amigos

Son pocos mis amigos reales, principalmente porque yo vivo mas que todos ellos, o porque de alguna manera, inevitablemente, termino traicionándolos, robándoles los hamsters en cautiverio, follandome a sus novias (o a sus abuelas paraplejicas o a las novias de sus hermanas lesvianas o a las amantes de sus viejos, o el frasco de mayonesa Hellmann's..., ¿nunca han probado? deberían) y de alguna menera perdemos el contacto.

Pero quedan aquellos que siempre estan ahí. En mi caso estoy yo, que soy mi mejor amigo, la marihuana, que siempre me acompaña, el licor (causante y solución de todos mis problemas), mi mano izquierda (me peleé con mi mano derecha pq se me durmió la última vez que me pajeaba) Y también está un amigo anónimo, que me sigue por todas partes. Digo anónimo porque no sé su nombre, yo solo lo llamo Beci, que es corto de Imbécil, el nombre que le puse porque me empezó a seguir y yo le grité "deja de seguirme, Imbécil" y ahí quedó. Creo que no me entendió porque me ha seguido desde entonces. Al principio era fastidioso, pero luego su precensia se volvió conveniente, pues podía siempre hecharle la culpa cuando quemaba alguna iglesia y llegaba la policia. Especialmente aquella vez en Tijuana, cuando llegó la policía y yo estaba prendiéndole fuego al confesionario. Además tenía una mochila llena de anfetaminas y otras drogas psicotrópicas. Cuando escuché las sirenas, le pedí a Beci que agarrara los fósforos, lo tiré la mochila en la cara y corrí a disfrazarme de cura. Me metí en el confesionario y esperé que llegara la policía a "rescatarme" Seguro lo leyeron en los diarios. La historia del Padre Judas del Jesús (no se me ocurió otro nombre cuando me preguntaron) o "el cura del fuego"... bueno ese nombre lo puse yo, pero no importa, siempre quise ser personaje de lucha libre mexicano.

En fin, han pasado ocho años y volvió a aparecer Beci por Transilvania. Está un poco distinto, lleno de tatuajes, musculoso y con el culo ancheado. Pero aún me sigue. Incluso me tomó esta fotografía.



Yo soy el que está parado al lado del árbol. Claro, no pueden verme porque yo no salgo en fotografías (ni en reflejos de espejos) Eso me lleva a mi siguiente amigo, al otro miembro de mi entourage: El Brochas.

El Brochas tiene otro nombre, pero me pidió que no lo ponga, algo que ver con su reputación. La cosa es que es pintor. El me sigue y grafica imágenes mías. Me hace una a diario, antes de salir, para ver si está bien mi ropa o mi peinado.

En fin, tengo pocos amigos reales, pero estos dos son incondicionales. A Beci ya le empecé a tomar cariño, y El Brochas no tiene familia, soy su único amigo. A su familia y sus amigos los mataron, misteriosamente, una plaga de hamsters con rabia entrenados....

(insert evil laugh... fading.... screen goes black... credits)

miércoles, agosto 03, 2005

de nada

Hoy es un buen día en Transilvania. 28 grados al sol y 8 a la sombra, perfecto para un cognac debajo del álamo donde mi abuelo me contaba sus historias. De nada me decía, de nada son estas historias de mierda y paf! se moría engarrotado con sus típicos ataques de hemorroides galopantes... claro que yo tenía el antídoto perfecto que era (claro Uds. ya lo saben), meterle un tubo de desitín por el culo y decirle "abuelo, está todo bien, ya se fueron los marcianos"... y claro él volvía en sí con más ánimos pero cada vez con mayores ataques...

Cuando estaba muy malito, los ataques le venían cada 2 ó 3 horas. Era desesperante porque, aunque sus historias eran muy aburridas, como Uds. ya lo saben su principal hobby era contar números que sean divisibles para sí mismos, para 18 y claro (como Uds. ya lo sabían, para 8)--- 8 es el número de letras en naftampiro... nooooooooo, no es, pero bueno, casi... 8 es el número de días de la semanaa... noooooooo... tampoco... 8 es el número de puntos cardinales, claro si haces la estrella esa de los vientos que en el colegio nos salía tan mal. Tan mal como esa vez que ví a esa viejecita en el parque que resultó ser la abuela de mi novia que se follaba siete perros callejeros mientras un hámster gritaba "incendiooooooooo" y se reía, mientras otro (pintado de rojo), era la alarma... claro.. era una bachelor party típica.. ya saben... pintados de rojo, incendio.. lo típico...

Las historias de nada son las mejores. Las que nos recuerdan que la vida no es pretenciosa sino nosotros le pedimos demasiado, y por eso decimos que es injusta. Es injusta igual, pero a quién reclamo? A nadie ni a nada. Nunca descanses pero tampoco te olvides de disfrutar. La huevada no es ser el mejor sino dar lo mejor. Sonríe más. Sonríe siempre. Folla con forro.

Gracias, de qué? De nada.

Wiz.

lunes, agosto 01, 2005

los regalos

Me levanté hace 4 días y recordé que el día anterior no quise bajar viendo hacia arriba. Fue extraño el que la muerte no me haya seguido esa noche. Tal vez fueron las ánimas locas que pervirtieron mis pensamientos con sus alas dulces o los pestañeos imperceptibles de tus ojos mientras dormía plácidamente en mi cabaña en el lago.

Recuerdo que de chico quería estas sensaciones cada 23 viernes... 23...22.... 8... 7... 3... 2... 1... y paf! mi viejo me reventaba con el bat de baseball que se trajo de Cuba y jugábamos a desmembrar caballos al galope. El siempre me ganaba pero yo igual disfrutaba. Me enfermaba de felicidad. Recuerdo que no quería morirme (aunque ya estaba muerto) y tenía la esperanza de que los hombres y en general la vida no termine ese diá, que continúe.

Es extraño extrañar. Se han puesto a pensar cómo podemos tener ganas de estar con alguien más? Con esa persona que te hace sentir vivo, que hace que palpites a mil quinientos y que busques en tus sentidos ese sentido de la vida, el básico, el que no se cuenta. Nada más sentirlo, tener ese kernel esencial de vida nos hace querer ser viernes número 23. El sexto sentido no es el de la intuición, no es el de las minas que creen que se ganaron el sentido, es el de la vida, el más grande, el sentido cero, EL SENTIDO. Luego viene el sentido de las calles, el sentido común, el sentido pésame, el sinsentido, el re-sentido y el sentido Sempértegui que era gran tipo, pero muy putero.

Y ahora, que hacía tanto que no me sentía vivo, tal vez mañana me quiera morir. Estas sensaciones son pasajeras saben?

Wiz.