martes, diciembre 13, 2011

Todo sabe a pasado

Reviso mi diario cibernético y me doy cuenta de que ha pasado un año humano y no he escrito nada. Me pregunto simplemente, para qué mierdas voy a seguir escribiendo en un espacio que no existe sino en un servidor. Y después me digo a mí mismo que no piense huevadas, que para eso me compré una refri y el servicio técnico es excelente y además si se daña yo llamo y vienen y me traen comida gratis y al mismo tiempo saco fotos en blanco y negro de gente que está llamando al servicio técnico de las refris y busco una migaja de pan en el pasado que pisado se aleja. Ring. Ring.

 Volteo en 45 grados, mirada de actor de segunda, y pienso que si las cámaras no fueran tan brillantes, podrían ser billeteras. Pienso que si los dedos fueran 6, tendríamos una facilidad absoluta para rascarnos las orejas mientras hablamos por móvil, y además recuerdo que mi tío Springle Maquiavelo Gallardo era un as para el cuarenta. Recuerdo su jugada favorita cuando yo era un niño todavía: "saquen a este niño cabrón, que no ven que me trae mala suerte" - y la respuesta de mi abuela Josefa Ntástica Bronada, "anda a sacarle la piña del culo a tu mujer" - y así pasaban y pasaban los años - yo feliz con el cuarenta, mi tía con la piña, mi abuela con sus furúnculos.

 Y terminando la exposición, breve, pero bien intencionada, no tengo sino que recordarles que en 15 días se termina el año. Inocenteeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Estúpidoooooooooooooooooooooooo. Es en 18 días! Muhahahaha - pero la intención es la misma. Encuentra en las cosas simples la ordinariez y en lo material la felicidad. Haz el mal mirando a quien, y sii debes hacer bien, piénsalo dos veces. Haz que sufran otros.

 Miente.

 Esos son mis propósitos de fin de año humano. Wiz.