miércoles, febrero 01, 2006

Ex empleados de Gandara cortaron la ruta 2

El hábito, hace al monje dicen, pero el monje tiene cara de que tiene un hábito, probablemente, de meterse las cuentitas del rosario por el habitual conducto, y así habitar un espacio, que no debería habitarse, digo yo, por que a mi ese hábito no me llama nadita la atención. O como los hábitos que tienen unos vecinos míos, muy cool ellos, de follar al margen de ventana para que toda la vecindad sepa que el esta en la habitación de ella habitándole toda y habilitándose de alguna forma que ni se, en fin gritan como hámster de madrugada. Otros hábitos muy curiosos son los hábitos que tiene el habitante de la habitación contigua de mi depto, aquí en Gutengkist Arletingdtufng, nombre raro para una ciudad donde los hábitos son por demás decirlo normales (atropellar a alguien con el auto, tomar cafecitos en las esquinas, putear a todo el mundo, follar en las estaciones de tren, y untarse bronceador con un consolador), en fin estos hábitos de mi compañero son bastante particulares, sobretodo ese raro ritual de comerse galletas de salvado para cacar bonito y sólido, en fin algunos habitantes son así, extraños no?.

Todo esto de los hábitos me interesa mucho, así uno puede compararlos con los propios y decir "oh!, que habito el mío", o decir "listo chicos los hábitos son iguales, helado para todos". Un hábito mío, muy mío de mi, es, el habito de comerme las galletas de salvado de mi compañero de casa, pero como es habitual en mi no tienen el mismo poder digestivo que en el, pobre mi colón. ah! si, recuerdo el habito de mi primo guacho, tenía la costumbre de comerse los mocos, con el yogur de ciruela, les hacia bolitas y los espolvoreaba, tipo necio..po!


Y eso, los hábitos, son eso, repetidas actitudes de nuestro habitar, que Howror!!


glauss...

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