5 hábitos extraños

Me llegó un "meme" vía una de mis lectoras frecuentes, Karen (nada de enlaces, me dá muchísima pereza... si quieren leerla, vean su comentario en mi post anterior). No entendía muy bien esto de cadenas via blogs. Yo antes pensaba que todas las cadenas eran para salvar a algún niño enfermos en Zimbawe o para que en 3 semanas y tres días, exáctamente a las tres treintaitres no se caguen 333 palomas (o 3 vacas) sobre tu cabeza.

En fin, leí un poco más sobra la transimición horizontal (y yo que pensaba que esa era la gonorrea) y decidí jugar. Total, alguna vez dije que empecé este blog para que la gente me conociera mejor. Así, pues, aquí están mis 5 hábitos extraños. O al menos 5 de ellos. Cuando se tiene mi edad, uno tiende a recopilar hábitos extraños todo el tiempo. Hoy por hoy, entre las cosas extrañas que hago al día, me quedan tan solo un par de horas para follar y dormir.

Comer Uñas. Antes me comía las uñas todo el tiempo, pero lo dejé cuando comencé a modelar manos, por ahí a finales del siglo 18. El hábito aún lo tengo, pero no son mis uñas que me como, son las de mis conocidos: la vieja sentada a mi lado en el tren, mi novia, el cura que me confiesa, mi psicólogo..., en fin, tengo un fetichismo con las uñas bien arregladas. Tengo que comérlas.

Tengo que comer maní cuando hablo por mucho tiempo. Después de media hora de hablar con alguien, me como un maní cada 10 minutos. Bla bla bla... un maní... bla bla bla... un maní. Puede ser salado o bañado en chocolate, pero es uno cada diez minutos. Claro, no siempre se puede, a veces me salto algunos. Si ese es el caso, tengo que compensarlos entes de dormirme cada noche. Por eso siempre cuento los manís en mi caca. Siempre.

Tengo la manía de hacerme trenzas con los pelos púbicos cuando estoy concentrado. Así salen mis mejores ideas comerciales. Me siento, completamente desnudo, después de pegarme un polvo y comienzo a pensar. Comenzó como una forma de verificar si la mina no tenía ladillas (tán populares hasta hace un par de siglos), y se me quedó porque me ayudaba a concentrarme. Tal vez este sería el momento para mencionarles que tengo los vellos púbicos bastante largos, si nos guiamos por el standard (¿Quién pone ese standard? Toda mi familia los tiene igual... incluso mis cientos de hijos bastardos)

Siempre soy el que tiene que decir la última palabra en una discusión. Últimamente, soy el que tiene que decir la última palabra en un dialogo también. Pero es más complicado en las discusiones... admito que no siempre discuto sobre temas de los que sé mucho. Por eso lo último que digo normalmente son gritos incoherentes en algún idioma inventado. Algo así como: alejándome de mi interlocutor, gritando, "estás equivocado, porque, como decía mi tío abuelo Hebertilio, edFlari nuëlle Abdarabum Klickcha!"

En mi mañana, todo tiene que ver con el lado derecho. Antes era por suerte, pero ahora ya solo es costumbre. Me levanto con el pie derecho, me cepillo el lado derecho de mis dientes, me enjabono (y enjuago) la derecha de mi cuerpo antes que la izquierda, me peino el lado derecho primero..., en fin, ya se dán una idea. Incluso mastico mi desayuno primero con la derecha. Y sí, porque sé que se lo preguntaban, en el mañanero le toco primero la teta derecha.

Eso es todo, en otra ocasión les comentaré sobre otros hábitos, como el que tengo de coleccionar alcachofas. Y parece que tengo que pasarle el "meme" a 5 personas. A 5 lectores. Pues bien, se lo paso, entonces, a Gringo, a Guille, a Magdalena, a Nicholas y.... a Internerd Densitronix... si me está leyendo.

el descubrimiento

Siguiendo con la fase cursi de Nafta, les presento uno de los últimos poemas que hizo cuando tenía 2349 años, y vivía en la Polinesia, ahí donde enseñaba código morse a los nativos de la isla, y donde lo enterraron vivo. "-.. . .- -.. / -. .- ..-. - .- ", que quiere decir Dead Nafta.

Ah y antes de continuar. Bueno, nada. No era importante.

"Viejo Poema I (de la inalcanzable dolencia de la ausencia)

compro
simplicidad
compro
tu sonrisa envidiable, tu color
mato
por tus besos esquivos
asesino
por tus piernas increíbles
me degollo
por tus labios, tu lengua
compro
simplicidad

me arrebato como un loco buscando en remates del gobierno la pócima secreta del envenenamiento eterno nada más para no pensarte

me degollo por la simplicidad
cumplo mis promesas
ordeno mis palabras
paseo con mi lengua por tu rostro, imposible

encuentro, las llaves- las de la bodega
encuentro, un veneno más profundo que el que tomé
el antídoto me va a matar más que la cena que hice ayer
me va a matar más que mirarte de lejos
más que romper nueces con el cráneo mientras gotea agua caliente en el velador
y la almohada sale corriendo a estrujarse porque las esponjas, no se es estrujan, estrujan a sus amigos

espero, el tren, el coyote, el colmillo que venga a atropellarme como un cienpiés de cemento

encuentro, que siempre estuviste ahí"

Y yo encuentro, las llaves, la contraseña, la puta madre que lo parió que tengo ganas de dormir pero no puedo dejar de escribir.

ALT+F4, está seguro? sí, que chuchas - formateada la cuchara - todos a correr muchachos que nos fuimos al carajo

Wiz.

los sueños rosa

Me acerco impertinentement y te pido un cigarro. Que nó me dices, que tal vez más tarde, el siguiente año. Yo te digo, no cagues, si estoy empezando a fumar. El humo no te tapa la mente boludo, y aparece el desgraciado, el puto culiado con sus minuteros recargados y te dice lo que quieres oir, y aparezco yo y te digo justamente lo que no quieres.

Abrazo las ruedas del avión en el despegue y me colo como un polizón. Amargo el sabor del chocolate a las 7 horas, no sé dónde estoy? - en el Atlántico, Madrid? Veo las estroboscópicas y recuerdo ese boliche, sí, ese de las cenas de despedida. Aumenta el descontrol y agarro lo primero que encuentro, un cenicero, un micrófono, una cámara de filmación, siete pirañas y un chivo perdido; todos listos para que los agarre, preparados como un menú donde yo me pueda sentir bien.

Y me das un portazo, una bofetada, grito con la mente en blanco, pensando en qué te voy a decir sin conciencia de que me alejo, de que viene volando un enemigo. Y paso por tí y te digo, te lo digo todo, que nací para vos, que eres lo más lindo que hay, que tengo ganas de tu hermana, que tengo ganas de romperte el lomo porque eres más rica que la hermana de mi primo que es recolector de boletos en el Metro, que tienes los ojos en su lugar, la nariz sin pelotas y las piernas hasta el piso, que eres tan completa que eres casi humana y que busco fallas nada más para probar que me equivoqué. Eres tan linda que me abrumas, me rompes, te me escapas como un boomerang. Pero vuelves.

"Señores pasajeros". Llegué a Lisboa. Qué mierda hago yo aquí? Seguro me agarran como maleta dañada y retorno a mi país querido, retorno como héroe, filósofo, profesor, atleta.

Y subo los muros, y cruzo las alpinas playas del mar invisible. Donde hay nieve. Qué es´?
Tal vez las paredes tienen llaves. llaves del muro invisible, sí lo hay los jueves.

Tan tan. Quiero mi piano.

camino
y me suenan los pies
camino
y el río se desborda
quiero hablarte
pero eres inalcanzable, imposible, pero inerte al final
quiero hablarte
y me suenan los pies
tengo frío
y el sol me quema los dedos
tengo frío
y el río se sale de cauce
no encuentro mis ojos
los tenías en el estuche del ombligo
veo por dentro
lo que llevas en tu alma
veo por dentro
y me suenan los pies
estoy a mil
cierro los ojos y veo las curvas
abro las manos y espero el impacto
o mejor me cubro la cara para no salpicarme de vidrios
y veo mi sangre
me suena el alma
me suena el ombligo
y veo por dentro
el impacto de tus curvas
me salpico con el río
que sale de cauce
que ojos tan profundos
mienten con cada parpadeo
te juro que me creí todo
esa era la intención
entonces no nos vemos más
entonces no nos vemos nunca
los radicales son jodidos
te juro que me creí todo
y ahora qué?
cruzo la calle
los pollos no esperan a ser pelados en agua caliente
ni tampoco tus parpadeos
estoy a mil
toma este espejo
y me veo el alma?
te protege de tí mismo
y si pierdo?
no es un juego
igual que bellos tus ojos.
Da igual. Te miento a cada paso.

Veo

Veo gente, por estas calles, muda, con sus narices respingadas y su aire franciscano inundados en sus llamadas inalámbricas, exhibiendo lo ultimo en tecnología, veo también, mujeres irreverentes, moviendo sus nalgas, con sus aires de divas, pulcras, mojigatas, bien que les gusta, veo también un indigente, una monedita, el vendedor ambulante, aun peso lo que vale, artículos y artilugios para toda la familia, veo grandes edificios, viejos y grises, nuevos e imponentes, también veo, los ancianos abandonados en los geriátricos, y veo a cuarentonas con mas bisturí que jack el destripador, pero que ricas, veo incesantes colectivos, jadeantes perros que viven en cubículos por el miedo a la soledad de sus amos, cagándose en las veredas y veo a los transeúntes pisar sus miserias, veo como el sol se va ocultando mientras la marea de la tecnología, televisión, teléfono, mp3, video, DVD, cine, códigos binarios, impulsos eléctricos, hipnotizan al pueblo, mientras la cena en la cacerola esta lista, seguro pasta o bife, pero en medio de todos estos hilos enredados que forman la madeja de la sociedad, te veo y brillas con la intensidad de una luciérnaga, en medio de toda esa niebla, y allí estas, parada, dudando, y le das esperanza a mi alma.


Veo, que después de todo tengo el chance de levantarme nuevamente y correr a comprar un celular, un reproductor de mp3, y vender mi alma a las bases de datos mundiales.

Veo el complot, el complot, el complot...auxilio, complot, 50 pesos, no cagues, no cagues, complot!



Después de esto, a un manicomio, Glaucoma

Mi alma generalmente se alboroza cuando leo. Hoy encontré ésto, lo escribió un viejo amigo que no tenía suerte.

"
Ella también se cansó de este sol, viene a mojarse los pies a la luna...

Cuál es el sentido de la vida si cuando crees que estás bien viene un alma escurridiza, un kilo de criptonita, un loco desesperado que se prende 17 tacos de dinamita en tu cuadra, en tu casa, y en un parpadeo te acaba la existencia. Cuál es el sentido si no aprendes de una vez a aprender? Si no puedes tocar el sol porque te quemas, si los espirales dan vueltas sin parar y te señalan con sus dedos hirientes y te queman, y hay mil espejos que se mueven con la sombra, todos te apuntan, y tú los apuntas. Y oyes una vieja banda que toca tu música, la que te gusta. Y caminas por el callejón sin fondo, aquel con con los graffitis y las ventanas, y los agujeros negros y la desesperanza. Y el miedo te quema, con los espejos de sombra, y los espirales, todos te queman, te llenan el alma de desechos radioactivos, que te carcomen por dentro. Necrosan.

Camino en mis sueños desnudo, en un frío desolador, por una autopista que no curva, no sube ni baja, es una línea plana en el horizonte. "Pueblo cerca". Para qué mierda quiero llegar me pregunto? Si cuando corro tengo la suerte de no leer los letreros, de no romper el hielo con mis dientes. Ahora recorro el camino andado, el no-camino, el no-sentido, y me doy cuenta que mis errores todos vienen armados. Todos juntos, encontrados y fundidos en un abrazo imposible, amargo. Saboreo mi vida esta tarde de jueves y es amarga. Salí del trabajo, del sistema imposible para dejarme esclavizar un momento por mis sentimientos, por mi estupidez. Espero no tengan problema en dejarme subir digo, si somos todos tan idiotas que uno más no hace diferencia. Tracionero y traicionado. Garca y mamón. Hijo de puta y cabrón. No hay más blancos y negros en este mundo de mierda.

Ahora veo cabras, todas con sus relojes que hacen tic tac tic tac, no era más que una visión irreal, algo inútil e inmortal, la furia del pavimento que rompía mi cerebro con visiones. Tengo doscientas peticiones internas de llorar y de correr y de salir despavorido con ventiladores gigantes negros detrás. Que empujan mi cuerpo y lo sacan de control. Cada una a su tiempo. Hoy estoy cansado. Más que la mierda. Espera tu turno que tal vez en la otra vida nos veamos, ahora estoy cansado, muy cansado. Las pupilas se llenan de sangre ahora. No lo puedo creer.

...viene a dormirme movida de estrellas...



Saco una flecha de mi morral y la presiono en el frente. La cámara va en un auto, a 100 km por hora y yo voy caminando. La puta toma no salió tan bien y me cago de calor. El sonidista se durmió por follarse a la hija del director, que recién cumplió 18, el microfonista también, el director lo aspiró todo y no entiende sino a gritos. Yo que actúo quiero ser excéntrico pero mi ridículez abruma todo. Soy una mala copia de mi mismo plasmada en carne. Quiero ser y no puedo. Quiero vivir y me dejan. Me recostaría a leer el periódico. Aparecería una crónica de la muerte, y de pronto la cámara enfoca mi cara y me doy cuenta súbitamente de que esto dejó de ser una película. Perdí. Me creí el cuento y ahora no puedo salir. No sé cómo. Algún idiota se llevo las llaves. Que hijo de puta. Gracias.

empieza el tema con un piano discreto y seductor, que invita a seguir escuchando. Yo escucho en el camino, desnudo y con sangre en mis manos, que sale del piso cuando lo toco y se seca si con los pies camino. Y si veo a los lados inmundos recuerdos me invaden. La torpeza marca mi paso y me caigo cada 2 por 3. Soy tan infeliz en este mi mundo, tengo tanto frío, tantas raciones de mala comida a las 3 de la tarde, tantos rombos en las ventanas y llantos sin sabor. Empiezo a creer que vuelvo de un viaje remoto, que mi alma no es más que una burbuja de sol que da vueltas perdida en el mundo. A ratos creo que vos, maldito rayo infernal, me rompiste los ojos con tu luz de cristal y que al acercarme a tu luz, quemaste mis alas y caí. Y caí. Y doy golpes por todas las paredes, las invisibles más que todas. Y me encuentro con vos de nuevo.

gira la cámara desde arriba hacia abajo, con un zoom rasante cerca de la cabeza de la gente, en un lugar muy poblado, todos grises y con una música frenética. Nunca tuve tiempo para esconderme, prefiero salir a vivir como siempre, en la misma mierda de siempre. Ah, y si ven a los relojes gritando desnudos "son las 8!", "son las 8!", bueno díganles que me fui, para siempre me fui.

... Sueña un sueño despacito entre mis manos Hasta que por la ventana Suba el sol...
"

Viejo proverbio de un igualador de relojes.
Librería de Naftampiro.
No se lo pierda. (Además un recetario de cómo hacer sushi con animales con ojos)
Transilvania ISBN 4034-340983480-484

Las aventuras del Mario Bos 4 y el mosco del dengue


A quien se le ocurre escribir sobre este asunto tan complicado, quien es este tal Mario Bos 4?, al mosco del dengue lo conozco, remedo de vampiro, ja!, lo cierto es que lo único que tienen en común es que llegaron juntos del caribe.

Uno tiene un no se que de Mario BROS. 1, 2 , 3, …pero definitivamente se parece al 4, y si también parece que da buenos puntapiés con la zurda, el otro el del dengue tiene ese dejo particular de zancudo maldito, parecido al de la malaria.

Llegaron del Caribe en bicicleta, para dos, que compraron en Valpa, diciendo, “tiene bicicletas para dos”, dentro de una tienda de Bicicletas, es como preguntarle al mesero, que lleva mil platos a la mesa de lado, “oiga, tiene la hora?, paf!!!

Lo cierto es que acá les tuvimos, imprimiendo sus aventuras, una de Bos y otra de zancudo, se chuparo el Glacial, se cagaron en el Altísimo, triunfaron con gordas de tutú en maderos y defenestraron mi calma, ahora que los cedé y los coloque con ticket de chauyafue a la Neohabana, que el neoFidel se haga cargo, sips!!

Ahora yo voy a buscar 50.000.000 de tapitas de refresco para hacer un cajoncito lleno de tapitas de refresco y ganarme el primer premio de la promo que son 100.000.00 tapitas de refresco, y mandárselas a que se las metan alternando con un hámster…pelado,…boca arriba…talón…punta….talón.

Glauco

Hoy me levanté de mal humor. Por primera vez en 130 años, no me follo a nadie en toda una semana. La última vez que me pasó esto descubrí mi amor por los vegetales. Claro, ya antes había comenzado con los animales. Y lo que pasa es que estoy solo. Bueno, no solo, me acompañan los 35 hermanos de la congregación. Yo ya no creía que existían de estos. Son de los que no hablan, comen poco, no follan.... en fin, hoy sé que existe Dios. Lo sé porque sé que existe el Diablo. Y no lo sé porque me lo dijo el hermano Peter John (que es el único que me habla... hasta ahora me dijo: "hola", "¿que haces desnudo en la cocina?" "¿Por qué te tiene miedo el perro del hermano Jaime?" y "que el Diablo se apiade de tí, hermano"). Sé que existe el Diablo porque tiene que vivir en alguna parte, y vive aquí, en este lugar del silencio y la soledad. Sí, si quieren encontrar al Diablo, vayan a su iglesia más cercana y pregunten. Ellos saben.

La pregunta, ya la veo venir: pero, Nafteix (un apodo que me pusieron por ahí en el 87, cuando caminaba en el Malecón de Guayaquil, vendiendo leche condensada en frascos, diciendo que eran espermas de atletas), ¿Qué mierdas haces en ese lugar? Y esto es lo sorprendente. No fue, como me suele ocurrir, que me desperté aquí después de una semana de farra. Esta vez entré voluntariamente. Y no, no me persigue la policía. Bueno, si me persigue, pero no entré por eso.

Estoy aquí porque quería escaparme un poco del mundo moderno. Me cansé del celular y del internet y de las putas baratas que se paran en Providencia (si... sé que son hombres... pero después de cuatro lineas de quick, un porro calibre bob marley y media boptella de tequila... ¿que importa por donde entra mientras sea calentito?). Necesitaba desconectarme un poco y desintoxicarme. Por eso subí la montaña y entré a esto, que parecía un templo budista. Claro, pero los templos budistas no existen en Honduras.

En fin, ya estoy aquí dos semanas, y la última me la pasé encerrado en mi cuarto. Los hermanos nunca me hablaron mucho. Yo creo que alguno se habrá preguntado quien era y por qué de pronto me sentaba entre ellos vestido con la única ropa que traje: una maleta llena de disfraces de teatro de obras renacentistas. Pero desde el incidente del perro, la verdad es que me evitan. Así que ya me cansé. Creo que ya estoy lo suficientemente desintoxicado. Desintoxicado y de mal humor. Por eso hoy salí al pueblo más cercano. Ya me tomé un café con brandy, comí mucha carne roja y me vine a este cybercafé para escribir este mensaje. Después me voy a comprar gasolina y algunos fósforos. Es hora de abandonar a los hermanos.... Ya lo leeran en el periódico.

Casemonos al agache

Revisando mis memorias en el viejo baúl, hallé manuales básicos para la pela de hámster y uno que otro miserable tutú de recuerdo. Encontré la foto del cole, ubiqué al mazamorra strudel, al conchi tumá, al uñas y como no, al mugres, todos con nuestros relucientes uniformes y con nuestras caras de pecados capitales, sudorosas, luego del juego del recreo llamado, “coloque al hámster en el tacho” o “Basket-Hams”.

Recuerdo cuando el mazamorra strudel me dijo –juguemos al *agachín-, un juego perturbador que encantaba a los observadores, al ver la cara fruncida de quien recibía un punto en contra. (o sea una patada en el culo).

El mazamorra me llevaba como veinte kilos y tenía una cuantiosa ventaja sobre mi persona (en el juego), suma que era anotada en la puerta del inodoro con un clavo. Un día desperté y dije -hoy se la pongo en una todas -, ese, era mi día, la caca de perro que pise al salir de casa fue una señal, era fresca y olía a tutú de valet y bolas de naftalina.

Todo fue perfecto, me agache fingiendo estar desprevenido cuando sentí el patadón del mazamorra en pleno centro, mis ojos empequeñecieron unos segundos, gire lentamente y puse mi mejor golpe de puño en su nariz, nunca olvidare su cara aquel día y una profunda frase que todavía gira en mi cabeza, -ya perdiste el juego, cabrón!-, como tampoco aquella que dice **“ ya, ya chicos, empates quedaron, helado para todos”





*Agachin, o casarse pal agache, juego popular entre los chicos de colegio allá en transilvana, que consiste en dar puntapiés en el trasero de la persona con la que estas jugando cuando esta este agachada sin que se te pueda reclamar, el juego finaliza cuando uno de os dos se enoja y reacciona mal.

** Nota del Autor, T.M., madre de un amigo que calo profundo con una anécdota que no se puede contar en esta historia pero que algún día revelaré.

las almas quemadas

Bueno. Tengo que confesarles que si no he escrito he estado, ya saben follando un hámster por aquí, dos por allá, cerrando los balances del negocio de rent-a-nun, cerrando las piernas de mi novia y su obsesión por los equipos de waterpolo, abriendo un negocio aquí, las piernas de la hermana de mi novia allá (mientras el entrenador was doing mi novia), pero bueno, entre un arbir y cerrar de ojos, negocios y piernas empieza otro año humano. Yo nunca me envejezco, y cuando me dicen "Nafta, a tí no te pasan los años", bueno yo los aniquilo con mi rayo ultrasonoro y exploto el cerebro del idiota que me lo dijo básicamente porque alguien tan pelotudo no merece recibir rayos del sol en la mañana ni ocupar espacio en la humanidad.

Hace un par de días me topé con un alma quemada, de esas reliquias de un cristal que fue luz y que ahora emana sombras por donde va, de ojos tristes y confusos, de miedo, de callejón sin salida. No es posible describir en diecisiete segundos la sensación de desolación y desconcierto que tuve. Es verdad, Nafta a veces siente y Nafta a veces habla en tercera persona. Pero este párrafo créanme me ha marcado mucho y quiero llamar su atención por aquello. Es imposible tener tanta vida y dejarla morir. Sí, Nafta a veces habla bien de la vida, nada más porque quiere que los humanos que convierta estén bien. Nada peor que morder un deprimido, un suicida o un vendedor de boletos del Metro de Santiago. Huelen mal, miran feo y su corazón está seco. Vamos genteeeeeeeeeeeeeeeeeeee arriba los ánimos la gran puta que Nafta necesita comer.

Qué puedo hacer para remediar eso? Pues meterme en un tratamiento en el que me convenzan de que no importa, de que morder deprimidos está bien, de que hablar en tercera persona es kool (sí, con k, ke chuchas) y de que follarte mujeres policía con su uniforme sudoroso es feo. Son cosas imposibles? Pues la verdad no sé.

Lo que sé es que no quiero toparme con esa mirada de nuevo, esa ventana al vacío que me impedía encontrar un corazón, que cubría la sangre que vivía por su cuerpo con telas negras, impenetrables. Como una novia que tuve hace mucho. Pero esa es otra historia.

Los humanos tienen muchos defectos que yo no. Creo que el morirse en vida es uno de los peores, y el otro es usar musculosas que digan "házmelo todo ahora Gwyneth, me lo acaban de chupar".

Vivan por favor. Necesito comer, y bien. Wiz.