Mi alma generalmente se alboroza cuando leo. Hoy encontré ésto, lo escribió un viejo amigo que no tenía suerte.

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Ella también se cansó de este sol, viene a mojarse los pies a la luna...

Cuál es el sentido de la vida si cuando crees que estás bien viene un alma escurridiza, un kilo de criptonita, un loco desesperado que se prende 17 tacos de dinamita en tu cuadra, en tu casa, y en un parpadeo te acaba la existencia. Cuál es el sentido si no aprendes de una vez a aprender? Si no puedes tocar el sol porque te quemas, si los espirales dan vueltas sin parar y te señalan con sus dedos hirientes y te queman, y hay mil espejos que se mueven con la sombra, todos te apuntan, y tú los apuntas. Y oyes una vieja banda que toca tu música, la que te gusta. Y caminas por el callejón sin fondo, aquel con con los graffitis y las ventanas, y los agujeros negros y la desesperanza. Y el miedo te quema, con los espejos de sombra, y los espirales, todos te queman, te llenan el alma de desechos radioactivos, que te carcomen por dentro. Necrosan.

Camino en mis sueños desnudo, en un frío desolador, por una autopista que no curva, no sube ni baja, es una línea plana en el horizonte. "Pueblo cerca". Para qué mierda quiero llegar me pregunto? Si cuando corro tengo la suerte de no leer los letreros, de no romper el hielo con mis dientes. Ahora recorro el camino andado, el no-camino, el no-sentido, y me doy cuenta que mis errores todos vienen armados. Todos juntos, encontrados y fundidos en un abrazo imposible, amargo. Saboreo mi vida esta tarde de jueves y es amarga. Salí del trabajo, del sistema imposible para dejarme esclavizar un momento por mis sentimientos, por mi estupidez. Espero no tengan problema en dejarme subir digo, si somos todos tan idiotas que uno más no hace diferencia. Tracionero y traicionado. Garca y mamón. Hijo de puta y cabrón. No hay más blancos y negros en este mundo de mierda.

Ahora veo cabras, todas con sus relojes que hacen tic tac tic tac, no era más que una visión irreal, algo inútil e inmortal, la furia del pavimento que rompía mi cerebro con visiones. Tengo doscientas peticiones internas de llorar y de correr y de salir despavorido con ventiladores gigantes negros detrás. Que empujan mi cuerpo y lo sacan de control. Cada una a su tiempo. Hoy estoy cansado. Más que la mierda. Espera tu turno que tal vez en la otra vida nos veamos, ahora estoy cansado, muy cansado. Las pupilas se llenan de sangre ahora. No lo puedo creer.

...viene a dormirme movida de estrellas...



Saco una flecha de mi morral y la presiono en el frente. La cámara va en un auto, a 100 km por hora y yo voy caminando. La puta toma no salió tan bien y me cago de calor. El sonidista se durmió por follarse a la hija del director, que recién cumplió 18, el microfonista también, el director lo aspiró todo y no entiende sino a gritos. Yo que actúo quiero ser excéntrico pero mi ridículez abruma todo. Soy una mala copia de mi mismo plasmada en carne. Quiero ser y no puedo. Quiero vivir y me dejan. Me recostaría a leer el periódico. Aparecería una crónica de la muerte, y de pronto la cámara enfoca mi cara y me doy cuenta súbitamente de que esto dejó de ser una película. Perdí. Me creí el cuento y ahora no puedo salir. No sé cómo. Algún idiota se llevo las llaves. Que hijo de puta. Gracias.

empieza el tema con un piano discreto y seductor, que invita a seguir escuchando. Yo escucho en el camino, desnudo y con sangre en mis manos, que sale del piso cuando lo toco y se seca si con los pies camino. Y si veo a los lados inmundos recuerdos me invaden. La torpeza marca mi paso y me caigo cada 2 por 3. Soy tan infeliz en este mi mundo, tengo tanto frío, tantas raciones de mala comida a las 3 de la tarde, tantos rombos en las ventanas y llantos sin sabor. Empiezo a creer que vuelvo de un viaje remoto, que mi alma no es más que una burbuja de sol que da vueltas perdida en el mundo. A ratos creo que vos, maldito rayo infernal, me rompiste los ojos con tu luz de cristal y que al acercarme a tu luz, quemaste mis alas y caí. Y caí. Y doy golpes por todas las paredes, las invisibles más que todas. Y me encuentro con vos de nuevo.

gira la cámara desde arriba hacia abajo, con un zoom rasante cerca de la cabeza de la gente, en un lugar muy poblado, todos grises y con una música frenética. Nunca tuve tiempo para esconderme, prefiero salir a vivir como siempre, en la misma mierda de siempre. Ah, y si ven a los relojes gritando desnudos "son las 8!", "son las 8!", bueno díganles que me fui, para siempre me fui.

... Sueña un sueño despacito entre mis manos Hasta que por la ventana Suba el sol...
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Viejo proverbio de un igualador de relojes.
Librería de Naftampiro.
No se lo pierda. (Además un recetario de cómo hacer sushi con animales con ojos)
Transilvania ISBN 4034-340983480-484