martes, mayo 03, 2005

Plasmancolic

Han visto que hay días en los que nada más extrañan esa sensación de cuidado y cariño que teníamos de chicos? Esa sensación de que nada te podía pasar, la sensación de estar -como dicen en Mother- cozy and warm. Ese vivir en el limbo que generaba música de meditación en tu cabeza sin saberlo, brotaba tréboles entre los semáforos y te hacía convertir en un ser inmortal, ininterrumpidamente inmortal.

Y me veo cayendo en abismos imposibles, con ciclos mortales de volteretas increíbles. Los signos de admiración dejaron de tener 3 dimensiones, las caras volvieron a tener gritos ahogados que el público imita, los dedos corrompen las salas de los cines y apagan y encienden switches desconectados. Al parecer los conserjes de la vida son los únicos que tienen sentido ahora.

Cuándo tendremos de nuevo esa hoguera infinita? Lo lamento, nunca vendrá más. Aprovéchala si la tienes, que de lo contrario te abosrberá el sistema y estrujará tus pedazos en lamentos dolorosos de penas que se repetirán por siempre. Y sonrisas por siempre.

Ahora se van los tréboles, el cemento vuelve con gritos y pitos, los amigos se alejan y vuelven sensaciones solitarias. Los amigos vuelven también. La tristeza no molesta pero pone las lágrimas en el estómago. Llorar pasó de moda no?

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