sábado, octubre 08, 2005

el tolete farsante

Quickstory. Que no es la historia de cuando olía Quick para ganar plata para seguir comprando Quick y además lo hacía rápido. Estábamos los 3 jinetes cosmoespaciales en un bar del oeste en Transilvania. Había una competencia de quién olía más a estiércol y yo venía bien porque había comido un pollo la noche anterior que creo que estaba muerto desde hace como 2 años. Además tuve chance de embadurnarme en el charco de uno de los parques centrales que por suerte siempre huele a meados y da más puntos.

En el transcurso de la velada, mientras cada uno y una sacaban sus mejores recursos e historias divertidas y dolorosas, de pronto aparecen 3 salamandras disfrazadas de Bugs Bunny que piden la guita a todos los que estaban en el bar (éramos 150 imitadores de Elvis, Elvis, Marilyn Monroe, Marilyn Manson, Barnaby Jones, Charles Bronson, Sandokan, las palmas Julai y el doble del que hacía la voz de Coji Kabuto en Mazinger). Todos con sus disfrazes, rápidamente desembolsaron sus monedas en un ridículo sombrero de mago circense que los ladrones amablemente pusieron a nuestra disposición.

Una limosnita o te mato me dijo uno. Claro yo como era tan macho me mee entero y le dí 10 pesos para que me compre un calzoncillo nuevo y una personalidad. Los colmillos se me doblaron del miedo y quedé doblado como empanada napolitana. Lo cierto es que uno no está preparado para estas cosas. Al menos yo. Creo que las pocas veces que me he visto enfrentado a la muerte (como 250), he pensado lo mismo: "había alguien adentro de C3PO? Darth Vader era bueno o malo? Es malo fantasear con la princesa Leia ahora que es vieja? Mentí esa vez que me dijeron que pude armar el cubo Rubik?". Claro tantas preguntas hacen que la muerte parezca lenta, pero al final un sablazo en la yugular hace las cosas más fáciles. Y las calculadoras también.

De los 150 guardias que tenía en mi casa ahora 140 andan conmigo a todo lado. El principal problema es en los baños y en los kioskos. Esto porque yo siempre voy a uno donde Don Carlitos.. es una frutería piola al norte de Helsinki y cada vez que llego se arma el despelote porque claro, al ser 140, que es un número sagrado en Finlandia, todos empiezan a adorar a sus celulares y los prenden al cielo en señal de agradecimiento y se pone a llover. Eso todos los días. Imagínense. Cansa. El transporte se ha hecho un poco complicado y claro de no ser porque uno de ellos manejaba un auto, entonces el Mustang estaría vacío. Y ahora imagínense, 140 Marilyn, Elvis, Freddie Mercury, Freddie Kruger, Kraft Foods, Food Garden, Savage Garden, Kindergarden, etc. que estamos metidos en el Ford Mustang más apilado del mundo y uno que grita "Darth Vader era bueno o malo?". Todos lo caemos a golpes. La pregunta es entonces: mejor no me lanzaba al garrotero farsante?. Me quiero morir y despierto tirado en un charco de lodo. Justo el mismo en el que chapoteé el día anterior. Es un premio o un castigo? Qué se yo. Estoy vivo.

Wiz.

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